Fríamente calculado (Canadá)
Aquí todo es muy controlado. Es una consecución de engranajes todos muy bien aceitaditos. Para el transporte también es así. Mas o menos… Excepto cuando a algún deschavetado le da por encaramarse en una valla del Pont Jacques Cartier y detener el tráfico todo el día. O cuando al gremio transportista le da por hacer huelga sin avisarle a nadie.
Hay cuanto medio de transporte se puedan imaginar, así que vamos de a poco.
Bus: Si usted vive en la burbuja suburbana, como yo, y no tiene auto y no sabe conducir (auque su licencia diga lo contrario), como yo, no tiene más remedio que usar el bus. Pasa a horas exactas, se detiene en paradas definidas y no espera a nadie. Por lo general detrás del conductor hay una canastilla con folletos gratuitos donde aparecen las rutas, horarios y ubicación de las paradas de todas las rutas de la compañía de autobuses. Pero como en la burbuja suburbana todo el mundo tiene carro (los retirados con sus convertibles o las soccer moms con sus van Volvo), las rutas son muy escasas y pasan cada eternidad, no se imaginan el tiempo que se pierde. En cuanto a la dirección, fácil: todos van o vienen del centro – todos los caminos conducen a Roma-.
Ya en la ciudad la cosa cambia. La mayoría de las rutas están conectadas a una estación del metro, así que su tiquete o tarjeta de metro le sirve también para utilizar el bus que lo acerca más a su destino. Y pasan bastante seguido y siempre van llenos. Pero yo lo he dicho y lo sostengo, esta cuidad es muy bonita como para verla desde la ventanilla de un bus. En la cuidad, es mejor caminar.
Metro: Es azul, estrechito y mugriento. Pero en la ciudad lo lleva a donde necesite ir. Una maravilla. Y a diferencia del los otros sistemas de metro que conozco, que funcionan con rieles magnéticos, este tiene rueditas. O sea que es como un enorme bus subterráneo. El uso es bastante fácil. Tiene 4 líneas denotadas con diferentes colores y usted solo debe saber el sentido en el que se dirige (que se lo da el nombre de la ultima estación de la línea en ese sentido) para saber a que plataforma debe ir. Es mas difícil explicarlo que usarlo. En serio.
En el verano puede subir al metro su bicicleta.
En el invierno un promedio de 4 personas a la semana se lanzan a la via del metro. En promedio, 1 de cada 4 muere. En promedio, 2 de cada 4 quedan amputados. No se que le pasa al cuarto.
¿No le dije? Una maravilla.
Train de banlieue: Es una extensión del metro y va a ciudades un poco mas alejadas del área metropolitana. El único problema es que si usted se ubica en el vagón incorrecto, una vez llegue a su estación de destino no va a encontrar una “estación” para bajarse decentemente. Así que le toca tirarse del vagón y aterrizar en sabe dios que matorral.
Tren: El Trans Canada Train es una de las maravillas de la ingeniería ferroviaria del siglo pasado. Lo lleva desde Halifax, en la punta sur este; hasta Victoria, en la punta sur oeste. Considerando el tamaño de este país, es verdaderamente una hazaña. Es un poco costoso, pero creo yo que es una de las formas más interesantes para viajar.
Taxi: Son demasiado caros para el bolsillo de esta servidora. Lo curioso es que pueden ser cualquier modelo de carro o cualquier color. Y creo que casi todos los conductores son de Europa oriental o haitianos. Y nunca le hablan. Se la pasan con el celular quirúrgicamente injertado en la oreja.
Pero lo mejor de todo es esto: Si usted se tiene que desplazar de un lugar a otro, y no tiene ni la mas remota idea de cómo llegar, este sitio Web le dice como, y le dice todo, hasta cuantos metros debe caminar.
Todo fríamente calculado.
Que aburrido.
¡Que viva el caos latinoamericano carajo!
Hay cuanto medio de transporte se puedan imaginar, así que vamos de a poco.
Bus: Si usted vive en la burbuja suburbana, como yo, y no tiene auto y no sabe conducir (auque su licencia diga lo contrario), como yo, no tiene más remedio que usar el bus. Pasa a horas exactas, se detiene en paradas definidas y no espera a nadie. Por lo general detrás del conductor hay una canastilla con folletos gratuitos donde aparecen las rutas, horarios y ubicación de las paradas de todas las rutas de la compañía de autobuses. Pero como en la burbuja suburbana todo el mundo tiene carro (los retirados con sus convertibles o las soccer moms con sus van Volvo), las rutas son muy escasas y pasan cada eternidad, no se imaginan el tiempo que se pierde. En cuanto a la dirección, fácil: todos van o vienen del centro – todos los caminos conducen a Roma-.
Ya en la ciudad la cosa cambia. La mayoría de las rutas están conectadas a una estación del metro, así que su tiquete o tarjeta de metro le sirve también para utilizar el bus que lo acerca más a su destino. Y pasan bastante seguido y siempre van llenos. Pero yo lo he dicho y lo sostengo, esta cuidad es muy bonita como para verla desde la ventanilla de un bus. En la cuidad, es mejor caminar.
Metro: Es azul, estrechito y mugriento. Pero en la ciudad lo lleva a donde necesite ir. Una maravilla. Y a diferencia del los otros sistemas de metro que conozco, que funcionan con rieles magnéticos, este tiene rueditas. O sea que es como un enorme bus subterráneo. El uso es bastante fácil. Tiene 4 líneas denotadas con diferentes colores y usted solo debe saber el sentido en el que se dirige (que se lo da el nombre de la ultima estación de la línea en ese sentido) para saber a que plataforma debe ir. Es mas difícil explicarlo que usarlo. En serio.
En el verano puede subir al metro su bicicleta.
En el invierno un promedio de 4 personas a la semana se lanzan a la via del metro. En promedio, 1 de cada 4 muere. En promedio, 2 de cada 4 quedan amputados. No se que le pasa al cuarto.
¿No le dije? Una maravilla.
Train de banlieue: Es una extensión del metro y va a ciudades un poco mas alejadas del área metropolitana. El único problema es que si usted se ubica en el vagón incorrecto, una vez llegue a su estación de destino no va a encontrar una “estación” para bajarse decentemente. Así que le toca tirarse del vagón y aterrizar en sabe dios que matorral.
Tren: El Trans Canada Train es una de las maravillas de la ingeniería ferroviaria del siglo pasado. Lo lleva desde Halifax, en la punta sur este; hasta Victoria, en la punta sur oeste. Considerando el tamaño de este país, es verdaderamente una hazaña. Es un poco costoso, pero creo yo que es una de las formas más interesantes para viajar.
Taxi: Son demasiado caros para el bolsillo de esta servidora. Lo curioso es que pueden ser cualquier modelo de carro o cualquier color. Y creo que casi todos los conductores son de Europa oriental o haitianos. Y nunca le hablan. Se la pasan con el celular quirúrgicamente injertado en la oreja.
Pero lo mejor de todo es esto: Si usted se tiene que desplazar de un lugar a otro, y no tiene ni la mas remota idea de cómo llegar, este sitio Web le dice como, y le dice todo, hasta cuantos metros debe caminar.
Todo fríamente calculado.
Que aburrido.
¡Que viva el caos latinoamericano carajo!
Ja, ja, ja!!!
Yo confieso que me gusta (ME GUSTA!!!)lo fríamente calculado. Debe ser por la intoxicación de caos que me traje en las venas hace un año cuando llegué a Montreal. Le veo lo bueno y lo malo (hasta lo malísimo) a esta ciudad, pero no parece porque mi blog hasta ahora es el puro reflejo de lo enamorada que estoy de mi nueva vida aquí.
Me encantan los blogs dónde los que estamos regados por el mundo intercambiamos experiencias. Qué bueno que llegué aquí.
Posted by Jackie | 11:18 a. m.
Amén por este post. Esta muy completo y proyectaste lo que de verdad significa montar en bus. Sobre todo en invierno cuando uno corre y el bus no lo espera!!!!!! jeje. Un saludo grande.
Posted by Anónimo | 1:27 p. m.