miércoles, mayo 31, 2006

Por Donde Pueda! (Venezuela)

Empezare por decir que en Venezuela a los Bus también se les dice camionetita, camioneta, autobús, carrito, por puesto, colectivo, micro.

Los bus de transporte urbano llevan en su parte delantera un letrero que indica sus rutas, en muy pocas ciudades las direcciones o ubicaciones son numéricas (caso Colombia), aquí es por nombre de calle, avenida o sector. Ejemplo: Avenida Bolívar Cruce con Páez y Girardot (en su gran mayoría las principales calles y avenidas tienen nombre de próceres), el sistema de parada, es decir, lugar de reunión de pasajeros para abordar el trasporte público, es casi inexistente, podemos encontrar las franjas en las aceras que avisan que allí es una parada pero son caso omiso ya que no se respetan y las personas toman el bus desde cualquier esquina y lo mas lamentable es que el conductor se para formando el caos, la manera de abordar el autobús es “sacar la mano”, esto quiere decir que se extiende la mano de manera que el chofer vea a uno y pare.

Existe una figura llamada “colector” que es aquel que se coloca en la puerta del vehículo y grita la ruta del bus, esto hace mas cómodo el servicio para aquellos que no ven de lejos los carteles, este mismo personaje es el que se encarga de cobrar el pasaje y casi siempre el que nos ayuda a la hora de no conocer bien una dirección, es clásico preguntarle al colector “pasa por el Hospital de Niños?”, ya que en Venezuela la cultura de dar una dirección es muy singular y daré un paréntesis para darles un ejemplo, si usted quiere saber donde queda algo, un museo, cine, hospital, etc, la persona le indicara de esta forma: cruce a la derecha, se va a encontrar un árbol de mango, allí cruza a la izquierda y donde vea la placita sigue derecho y al final en la casa del portón azul, allí es”, realmente aquí no cuenta como se llama la calle, que número tiene la casa, solo se dará indicaciones por referencias visuales.

En Caracas existe como trasporte público el Metro, y como toda gran ciudad se forma el colapso a las horas picos para abordarlo, si usted desconoce las rutas y trasbordo es mejor que pregunte o observe muy bien la cartelera de información, ya que se puede pasar de largo en una estación, ya que a veces resulta imposible escuchar la voz que anuncia la llegada a la estación.

De la misma compañía del metro de Caracas existe unos bus llamados metrobus, estos si son mas protocolares y utilizan solo sus paradas respectivas delimitadas y claramente visibles, aquí usted no podrá salir a la mitad de la calle y abordar como en los otros autobuses, también y es a resaltar que existe muchas poblaciones y sectores populares que utilizan los jeep como transporte público.

La manera de avisar la llegada y bajada del bus aquí también es muy singular, desde un aplauso, hasta la frase “en la parada por favor” son utilizadas, pero cabe mencionar otras que cualquier extranjero al escuchar queda sorprendido, tales como “por donde pueda por favor”, “en la esquina”, “me bajo aquí”, “párelo”.


Y aquí me bajo yo! Hasta la próxima.

Fríamente calculado (Canadá)

Aquí todo es muy controlado. Es una consecución de engranajes todos muy bien aceitaditos. Para el transporte también es así. Mas o menos… Excepto cuando a algún deschavetado le da por encaramarse en una valla del Pont Jacques Cartier y detener el tráfico todo el día. O cuando al gremio transportista le da por hacer huelga sin avisarle a nadie.

Hay cuanto medio de transporte se puedan imaginar, así que vamos de a poco.

Bus: Si usted vive en la burbuja suburbana, como yo, y no tiene auto y no sabe conducir (auque su licencia diga lo contrario), como yo, no tiene más remedio que usar el bus. Pasa a horas exactas, se detiene en paradas definidas y no espera a nadie. Por lo general detrás del conductor hay una canastilla con folletos gratuitos donde aparecen las rutas, horarios y ubicación de las paradas de todas las rutas de la compañía de autobuses. Pero como en la burbuja suburbana todo el mundo tiene carro (los retirados con sus convertibles o las soccer moms con sus van Volvo), las rutas son muy escasas y pasan cada eternidad, no se imaginan el tiempo que se pierde. En cuanto a la dirección, fácil: todos van o vienen del centro – todos los caminos conducen a Roma-.
Ya en la ciudad la cosa cambia. La mayoría de las rutas están conectadas a una estación del metro, así que su tiquete o tarjeta de metro le sirve también para utilizar el bus que lo acerca más a su destino. Y pasan bastante seguido y siempre van llenos. Pero yo lo he dicho y lo sostengo, esta cuidad es muy bonita como para verla desde la ventanilla de un bus. En la cuidad, es mejor caminar.

Metro: Es azul, estrechito y mugriento. Pero en la ciudad lo lleva a donde necesite ir. Una maravilla. Y a diferencia del los otros sistemas de metro que conozco, que funcionan con rieles magnéticos, este tiene rueditas. O sea que es como un enorme bus subterráneo. El uso es bastante fácil. Tiene 4 líneas denotadas con diferentes colores y usted solo debe saber el sentido en el que se dirige (que se lo da el nombre de la ultima estación de la línea en ese sentido) para saber a que plataforma debe ir. Es mas difícil explicarlo que usarlo. En serio.
En el verano puede subir al metro su bicicleta.
En el invierno un promedio de 4 personas a la semana se lanzan a la via del metro. En promedio, 1 de cada 4 muere. En promedio, 2 de cada 4 quedan amputados. No se que le pasa al cuarto.
¿No le dije? Una maravilla.

Train de banlieue: Es una extensión del metro y va a ciudades un poco mas alejadas del área metropolitana. El único problema es que si usted se ubica en el vagón incorrecto, una vez llegue a su estación de destino no va a encontrar una “estación” para bajarse decentemente. Así que le toca tirarse del vagón y aterrizar en sabe dios que matorral.

Tren: El Trans Canada Train es una de las maravillas de la ingeniería ferroviaria del siglo pasado. Lo lleva desde Halifax, en la punta sur este; hasta Victoria, en la punta sur oeste. Considerando el tamaño de este país, es verdaderamente una hazaña. Es un poco costoso, pero creo yo que es una de las formas más interesantes para viajar.

Taxi: Son demasiado caros para el bolsillo de esta servidora. Lo curioso es que pueden ser cualquier modelo de carro o cualquier color. Y creo que casi todos los conductores son de Europa oriental o haitianos. Y nunca le hablan. Se la pasan con el celular quirúrgicamente injertado en la oreja.

Pero lo mejor de todo es esto: Si usted se tiene que desplazar de un lugar a otro, y no tiene ni la mas remota idea de cómo llegar,
este sitio Web le dice como, y le dice todo, hasta cuantos metros debe caminar.

Todo fríamente calculado.
Que aburrido.
¡Que viva el caos latinoamericano carajo!

300 metros sur de la Vieja Higuera (Costa Rica)

Permítome desviarme un poco del tema. Que si bien, el transporte público existe aquí, con todas las peculiaridades de los transportes públicos de países latinoamericanos (Buses y Taxis por doquier, no hay metro, hay un tren viejo que se intenta renovar, pero no va a muchos lados), lo interesante NO es el transporte en sí, sino el cómo llegar a algún lado.

Estimados todos, debo informarmes que en Costa Rica, país de encanto, maravillas naturales y granos de café, las calles NO TIENEN NOMBRE y los edificios NO TIENEN NÚMERO. Sí. Es cierto.

Dicen las voces de los ancianos, que las calles tienen un nombre como parte de su oscuro pasado, pero, sin contar al Paseo Colón y a la Avenida Segunda, nadie los recuerda. Entonces, las direcciones se dan por landmarks conocidos y se cuentan metros en la dirección cardinal elegida. Cien metros por lo general, es una cuadra, sin importar lo que mida la cuadra. Las direcciones son así, y la gente, y el correo, de alguna forma, llegan!

Así, como en Tres Ríos había un gran árbol de higos, que llevaba años ahí, las direcciones se daban a partir de la Higuera... Hasta que la cortaron... entonces, ahora se direcciona desde la Vieja Higuera que ya no está ahí y es más bien un espacio vacío, sin nada.

Claro, esto trae serios problemas, especialmente para un extrangero. Es muy difícil llegar a cualquier lado, porque la conversación va más o menos así:

e. - Diai, ¿dónde nos podemos ver, maje? (nótese mi excelente uso de léxico tico!)
otro - En la oficina.
e. - ¿Dónde está eso?
otro - Como a cien metros al sur de la Librería Intercontinental de Rohrmoser... Es un edificio rojo (los colores de los edificios se vuelven muy importantes)
e. - ¿y dónde queda la librería?
otro - Doscientos metros al este de Plaza Mayor...
e. - Aha... ¿Cómo llego ahí?
otro - Está tres cientos metros al norte del Banco de Costa Rica, sobre el boulevard que va al Aeropuerto...
e. - OK, OK, OK. ¡Mil gracias!

e. - ...¿Cómo me voy al Aeropuerto?

Aviso: Aunque las direcciones son correctas, los personajes y situaciones que aquí se presentan son ficticios. No nos hacemos responsables por cualquier parecido con la vida real.


En fin, si a eso le agregas las rutas de los buses... esto se vuelve tesis de posgrado, así es que, lo dejo hasta ahí...

Desde Ticolandia, se despide, e.

martes, mayo 30, 2006

Combi™ a San Miguel Jiguí (El Botho)

1. Marco conceptual

a) Sobre las Combis™

De inicio hay que decir que México País cuenta con variedad más o menos amplia de transportes terrestres. Van así: Camiones™ (los que pueden llevar más de 70 personas en la ciudad, o los que van a otras ciudades o poblados, los cuales, por otra parte, abarcan una subespecie llamada Polleros™, que no son otra cosa más que camiones carentes de una u otra insipiente comodidad, como asientos), Peseras™ (de capacidad mediana, con un requerimiento base: que los chóferes manejen como su puta madre, como si llevaran vacas), Troles™ (los que se mueven con energía eléctrica, generalmente en contrasentido de grandes avenidas), y, además de taxis, bicitaxis, calandrias y demás transportes más bien aburridos por evitarnos el bis a bis con la de enfrente, sólo quedaría hablar de las Combis™: se trata de colectivos más bien pequeños que pueden soportar hasta unas 10 personas incómodamente apachurradas. El nombre, sí, se debe a que todas las combis de este país fueron, en algún momento del Milagro Mexicano®, VW Combi del año 78’.

La cosa, ya lo supondrán, es que las Combis™ eran bien chidas en 1980, pero hoy la mayoría ya está para pasarle un abrelatas. En buena parte del país, el uso de combis como las de antes se ha hecho de lado por el uso de nuevas van y mini vans, que, si bien no corresponden con el estereotipo ochentero que tenemos quienes nacimos antes del error de diciembre, conservan el denominativo, y ciertas características de las Combis™ de antaño, a saber:

- Sufren modificaciones estructurales: los asientos, dispuestos como dios manda, son sustituidos por una suerte de barras laterales que soportan mayor cantidad de pasajeros.

- La puerta corrediza, que permite la entrada y la salida de los pasajeros, es adicionada con un sofisticado implemento: un cable que va de la manija interior de la puerta corrediza a la palanca de velocidades, de tal suerte que el conductor puede abrirla sin demora, a la orden del cliente.

- Generalmente son aderezadas con gadgets, que van desde luces neón fuera del vehículo (iluminando el piso que sirve de pista al bólido), dentro del vehículo (que brindan atmósferas dignas de Kubrik en sus mejores), hasta pequeños asientos o bancos para los pasajeros de más.

b) Sobre la convivencia dentro del transporte público en México

Lo cierto es que en México tenemos afición por las turbas. Sea en el DF, con sus 23 millones, sea el pueblo más pequeño, nos gusta estar apechugados. De tal suerte que no atribuya el visitante la turba de Balderas a su posición territorial: atribúyala a la manía que los de acá tenemos por estar pegaditos.

Ahora: no es lo mismo viajar pechito-con-pechito en metro a las tres de la tarde, oliendo el sobaco ajeno mientras se cuida con desconfianza la cartera, que hacerlo en un pollero lleno de rancheros, pollos y música norteña. Lo único que debe quedar claro es que en México es inevitable hacer del transporte un centro de auténtica convivencia. Es como la comida: todo en torno al pasaje (que le llaman a los usuarios). Tal convivencia ha generado toda una jerarquía del transporte. De tal suerte que el que regentea la base de Peseras™ o de Combis™ es quien tiene más poder. Tiene allegados, chóferes, y lava coches, con distinto peso en la pirámide transportista-social. Pero en México hay, además, un personaje curioso: el Cacharpo™. Ése es el que grita a dónde va la Pesera™ en la ciudad de México, pero también el que cobra el pasaje (que le llaman al dinero que se cobra por el viaje), sea en el DF, en Chiapas, Mérida, Monterrey, o San Juan de las Manzanas (que existe).

En esta jerarquía, por cierto, el pasajero es el más bajo peldaño, casi en todos lados.

2. Estudio de caso: El Botho

Sencillo: para llegar a El Botho hay que hacerlo en Combi™. El camino va desde Ixmiquilpan, y es en buena parte de terracería. Un auto no aguanta, y un Camión™ o Pesera™ casi de seguro se desplomaría en las múltiples curvas en alta montaña que hay de rumbo.

Tampoco es para espantarse: por alguna razón que desconozco, para los ñha-ñhus que viven cerca del Valle del Mezquital (como es el caso de la gente de El Botho), el lugar favorito para socializar es el interior de la Combi™. De Ixmiquilpan (la cabecera municipal) salen Combis™ a todos los pueblos grandes de los alrededores. Los hay de “Ruta Café®” (van a Cerritos), de “Ruta Rosa®” (van a Texcadhó), y de “Ruta Amarilla®”, que van a San Miguel Jiguí, pasando de camino por El Botho. Todos, de manera inexplicable, conocen de memoria todas las rutas y pueden recitarlas de memoria y ayudar al viajero.

Dentro de la Combi™ de la Ruta Amarilla®, luego de haber pasado el Nequetejé, el ambiente es más de mercado que de transporte. El Cacharpo™ anima al pasaje (dinero y pasajeros) con bailes duranguenses en el radio. El chofer recoge a quienes van caminando monte arriba y les “da aventón” a sus pueblos, si quedan de paso. La gente se pone al día sobre hijos, casa, trabajo, celebraciones religiosas y telenovelas, si el rebote constante de 20 almas enlatadas en una van sobre la terracería así lo permite.

Llegando a El Botho no hay más Combis™, porque sólo son 13 casas y todo puede hacerse a pie. Igual, hay letreros de tránsito, sentido de la circulación, límites de velocidad, y una parada que dice “Combi Ixmiquilpan-San Miguel Jiguí”.

directo carrera trece (colombia)

para 'coger bus' en bogotá (buseta, colectivo y ejecutivo son miembros de la misma especie, que se diferencian fundamentalmente por el tamaño de la carrocería y el precio del pasaje) usted debe situarse en la acera de cualquier vía medianamente importante. en muchas de ellas hay paraderos, pero su uso es opcional. una señal de 'prohibido dejar y recoger pasajeros' puede ser igualmente útil si usted busca dónde recostarse a esperar.

los vehículos de servicio público se reconocen fácilmente porque tienen placas (matrículas) de un color distintivo y llevan pintado en el costado el nombre de la empresa a la que pertenecen. cuando uno de esos se aproxime a usted, fíjese en el tablero de madera pintada que lleva apoyado en el vidrio delantero del lado del copiloto. en él se apiñan letras y números formando un conjunto de este tipo:
432B
gaitana - suba
kra 7a - 127
usaquén
unicentro - bulevar
de esos algunos son barrios, otros calles y los dos últimos centros comerciales. según el lugar en que usted se encuentre, podrá deducir por cuáles de esos sitios el bus ya pasó y a cuales se dirige. el número superior corresponde a la ruta, pero nunca he sabido de bogotano alguno que se sepa el código del bus que debe tomar: basta con leer el letrero. pero si aún así tiene dudas, hay un método fácil para resolverlas: extienda su mano para que el bus pare, súbase al primer escalón y grite en dirección al conductor: ¿pasa por la 127 con autopista?. si el conductor, escondido tras una cabina de metal y vidrio que ha añadido a la carrocería, no logra oírlo, seguramente algún pasajero le contestará. si la respuesta es afirmativa, pague el pasaje, siga y siéntese. si no, vuelvase a bajar y espere otro vehículo para repetir la operación.

eso en cuanto a los buses. el transmilenio (sistema de vehículos articulados que recorren la ciudad por carriles exclusivos para ellos, se detienen sólo en las estaciones que les corresponden y movilizan a un gran porcentaje de los bogotanos) tiene sus propias reglas. hasta hace un tiempo, el proceso consistía en entrar a una estación, pagar el pasaje, encontrar en un mapa lineal un número que estuviera en la estación donde uno estaba y en aquella a la que se dirigía y tomar el bus marcado con ese número para ir y volver. pero debido a la entrada en funcionamiento de nuevas troncales y a la creación de más y más rutas, ahora el proceso para encontrar el bus a tomar incluye determinar las zonas a la que pertenecen las estaciones de origen y destino, buscar rutas que cubran ambas y revisar los horarios en que las cumplen y los lugares donde paran. finalmente, cuando se tiene el resultado de la operación, basta con pararse en el punto correspondiente y tomar uno de los buses que allí se detengan, tras comprobar que los tableros electrónicos del frente y los costados muestren el mismo número que uno se anotó en la mano o ha estado repitiendo mentalmente desde hace cinco minutos. y listo.

Un busito lo lleva al trébol (Guatemala)

Aquí se llaman camiones, claro si les hablamos de buses también entienden, pero creo que ellos prefieren el diminutivo, el busito; me imagino que es para evadir el hecho de son horribles, incómodos, e insoportables, en cuyo caso, si es mejor andar a pie.

Y el sistema de nomenclaturas, rutas y recorridos es bastante particular a mi parecer, la mayoría están identificados por un número; pero creo que ese número sirve para tres cosas para nada, para nada y para nada, por que en el vidrio que esta al lado derecho del conductor están los destinos principales de la ruta, en algún cartón o en su defecto pintados en el vidrio.

Pero creo que esos carteles, o grabados pictóricos publicados en el vidrio del bus sirven para tres cosas, para nada, para nada y para nada, por que para eso esta el voceador, el ayudante de bus, el “patojo chispudo” que arriesga su vida, su laringe y la peinilla que lleva en el bolsillo de atrás del pantalón para anunciarle a todos los peatones, mientras esta colgado cual bandera en la puerta del bus que va para la U.S.A.C (Universidad San Carlos de Guatemala), o para el trébol, o para la 21 calle, por aquí los números van antes de el nombre.

Y uno aprende que si vive en la 7a Av. con 14 calle, pues toma un bus que tenga el numero 201, que muy amablemente por la módica suma de 1 quetzal, lo lleva por toda la 7 avenida, lo pasea por el centro cívico, y lo deja a 3 cuadras de su destino, sin antes dejar como regalo a sus acompañantes de viaje un grito anunciando su parada.

Claro lo peor es que el primer día en que se decide tomar el sistema de transporte local, al queridísimo señor conductor se le dio por cambiar la ruta a su total acomodo, así que de nada valieron los 4 mapas de servilletas y las 3 semanas de explicación para que no se perdiera, por que ese día, si era mejor andar a pie.

Y no, no hay mas alternativas, o los buses esos, o los taxis.

lunes, mayo 29, 2006

¿y si mejor a pie?

En cualquier lugar del mundo, así sea la ciudad más sofisticada o el pueblo más pobre, uno de los primeros problemas a los que se enfrenta el visitante foráneo es el transporte. Porque el mismo esfuerzo de traducción requiere saber que ése letrero dice “tomar el 34 para llegar a la Puerta del Sol”, que preguntarle al niño sin zapatos cuál de todos los camellos es el que baja a la capital de Kazajstán.

Así que, hermanos corresponsales, cuéntenos: ¿cómo saben qué transporte tomar? ¿es por sofisticadas pantallas, por letreros rígidos y horarios despampanantes, por gritos y rumores o por mero instinto? ¿cómo es el transporte en sus sitios?

Bis, bis, bis… (Canadá)

Salut! Ça va bien? Heureux de vous rencontrer!

Empecemos por lo básico: Montreal queda en Canadá, pero no es canadiense. No, no. Montréal es Québécoise. Es decir, de Québec. Es decir, de la provincia franco parlante de Canadá. Es como vivir en una dimensión paralela del norte angloparlante. Ya les contaré.

Así que en teoría se habla francés. Pero esta cuidad cosmopolita, isla en río Saint Lawrence, es La Nueva Babilonia del Norte. Así que en la práctica se habla cualquier idioma que bien le venga. No se extrañe si lo saludan con un ciao, con un hello, con un salut o el nunca bien ponderado hola, que es lo que más me sucede por que lo latina se me nota. Responda de igual forma y está todo bien.

Pero hay un ritual muy importante.
El triple beso.
No uno solo, como en cualquier pais del sur.
No dos, como en Europa.
¡Son tres!

Usted esta allí parado con su mejor sonrisa y su mano extendida, preparado para dar el apretón de manos más aplomado y cortes que jamás a dado en su vida, cuando su interlocutor toma su mano y lo hala hacia él. Usted, obvio, no entiende que pasa. De repente se ve venir el beso por el flanco derecho. Aterriza y usted respira por que ya paso el momento incomodo. Pero no. Arremete de nuevo a babor. Y a estribor otra vez.

Con mucha suerte usted termina un poco sonrojado y con poca saliva en los cachetes.
Toma un poco acostumbrarse, pero ya después fluye. Bis, bis, bis.
A mi me sigue resultando un poco extraño que me piqueé un desconocido, pero bue…

Bienvenidos todos a Nueva Babilonia del Frío Norte.

Á bientôt! Bye-bye!

sábado, mayo 27, 2006

Que pedo wey!! o variantes del Que onda? (Cordoba, Mexico)

En esta misma bitacora ya habían escrito acerca del Que onda, que es una pregunta que se usa aquí, y entre los jovenes, para saludarse. No es la única forma de saludar a una persona, porque puedes llegar con tu cuate y preguntarle ¿Que pedo wey, como estas?.
El Que pedo es una expresión aún más informal que el Que onda, y se necesita cierto grado de confianza para saludar a alguién de esa manera sin que se moleste. Esta forma de saludo es usada entre personas que se llevan pesado, principalmente hombres, ya que pedo es considerada una mala palabra. Dependiendo de la entonación que le pongas, esta frase puede ser usada incluso como expresión de molestía y de que la presencia de alguna persona en particular no te es agradable (¡Que pedo, p%$&%! ¿Te parece o no?).
Existe otra variación del Que pedo, y es el Que pex; significa lo mismo, ya que pex es como un equivalente de pedo, pero esta otra expresión no se considera una mala palabra.
La palabra pedo es usada también para referirse a problemas, y si escuchas a alguién decir que esta en un pedote, es que esa persona tiene problemas graves. Por lo tanto, el que alguien te salude diciendo Que pedo, es como si te dijera ¿Que problema traes?.
Usualmente, el Que pedo viene acompañado por alguna otra palabra para referirte a la persona que estas saludando; entre esas palabras pueden estar: wey, loco, algún insulto como puto o choto (recuerden que esta frase es usada entre personas que se llevan pesado), y por mis rumbos también se suele decir viejita a los cuates (¡Que pedo viejita!).
Como nota adicional, hace algunos años había otra variante del Que onda, y era saludar diciendo Que jais; era común hace tiempo atras, y tiene años que no escucho a nadie decir Que jais.
Pues estas son formas de saludos alternas a Que onda, esperemos que hayan sido de su agrado, y si no, que pedo :P

viernes, mayo 26, 2006

Whatz up? (Los Angeles)

Bueno, pues aca en Los Angeles, Estados Unidos, esta al oficial "hello", "hi", "good morning"; y el famoso "whatz up!" que se utiliza mas entre entre amigos. Obviamente, cuando le presentan a alguien, hay que decir: "nice to meet you", o "a pleasure to meet you"..

Vale la pena aclarar que en esta ciudad "angelical" la mitad de la poblacion es mexicana, por lo que hay que saludar 'a lo mexicano'. Ver la entrada "Que onda? para mas informacion.

En el ascensor del edificio donde vivo puedo encontrarme al mismo tiempo a un mexicano y a un gringo, a cada cual hay que saludar en su idioma respectivo.

Y al despedirse con un simple "good bye" o "bye" es suficiente. Obviamente hay modismos, como el "see you dog", que se pronuncia "sii ya dog".

hasta ri tshudi (El Botho)

Habrá que empezar diciendo que en México hay más de cincuenta lenguas indígenas vivas (vivas como un grito de auxilio) que, mal que bien, conviven educada y pacíficamente casi sin tocarse, y, en muchísimos casos, sin siquiera conocerse con el español-mexicano tan generalizado y folclórico.

Oquei. La cosa es que en El Botho, que es una comunidad ñha-ñhu (otomí, pero esto está mal dicho porque es el despectivo con el que los denominaban los aztecas) del Valle del Mezquital, en el estado de Hidalgo, México, la cosa no es tanto así: por cosas que tienen que ver con la necesidad y la “integración”, han aprendido a hablar español. Ello desde hace siglos. Lo curioso es que su lengua (la ñha-ñhu) ha adaptado cosas del castellano, simplemente porque su lengua natal no incluye ciertos conceptos que son necesarios para “traducir” desde el español. Así que, por ejemplo, “Jesús” en ñha-ñhu es “Jesu”; “café” es “café” y así un montón de palabras (hasta los números, los días y las horas, por ejemplo). Además de estos barbarismos articulados, hay muletillas adoptadas. Créanme: hay pocas cosas más curiosas que escuchar a un hombre hablar un ñha-ñhu perfecto, en el cual sin embargo se intercalan trastabillas como “este”, o “pero” (la palabra “pero” no existe en ñha-ñhu, lo cual también nos habla de ciertas restricciones en la forma de hacer relaciones sin objetar).

En fin. La cosa es que en El Botho la gente habla un ñha-ñhu, por decirlo así, colonizado. Pero lo que nos ocupa: en El Botho la gente se dice “buen día” en su idioma: “ki hatze”; “buena tarde”, “ki dee”; pero en lo que se refiere a la despedida, es otro asunto. En la despedida hacen gala de la mezcla de idiomas: en El Botho, igual que n casi todas las comunidades ñha-ñhu de la zona, se despiden así: “hasta ri tshudi”, que no es otra cosa que “hasta mañana” (o “hasta el mañana”, que sería más preciso). Eso, o simplemente dicen “descansa”: “tzaya”.

Esto de la mezcla lingüística, tan chabacano, de lo cual los mexicanos en general no estamos para nada excluidos: finalmente, desde Tijuana hasta Tuxtla Gutiérrez, nos despedimos diciendo “bye”; vocablo del cual, por cierto, El Botho tampoco está exento.

jueves, mayo 25, 2006

¡Pura vida! (Costa Rica)

Bueno pues, acá, el saludo es de lo más normalito y aburrido: “Hola, ¿cómo estás?”. Pero, no se me decepcionen, hay más en las truculentas tradiciones del léxico tico... Lo interesante viene con la respuesta a esa sencilla pregunta, hay varias opciones que se pueden escoger:

1. “Bien, por dicha, ¿vos?” Aquí encontramos dos partes interesantes. La primera la dichosa dicha... La dicha es muy usual para el Tico... si te va bien, eres dichoso y es por dicha (algo así como por gracia divina) que te va bien en primer lugar. Y la segunda es el “vos”. Para una mexicana, perdida en Centroamérica, el vos y el voseo son cosas del otro mundo. Vos no sabés lo que es vosear hasta que lo intentás... a mi, en lo personal, ¡me encanta!

2. “¡Tuanis, maje!” Dicen las malas lenguas que el tuanis es un anglisismo tergiversado del “too nice”... el punto es que quiere decir, muy bien... El maje o mae, es básicamente como el huey mexicano... el sobrenombre a cualquier interlocutor de toda conversacion... o el nombre que se le da al espacio entre palabras, maje...

3. “¡Pura vida!” Uno piensa que es parte del estereotipo... que esa frase sólo aparece en camisetas de aeropuerto y demás souvenirs... pero NO!!!!! La gente sí lo dice y todo el tiempo. El pura vida habla de buenos deseos, buenas vibras, buenas historias, de buenas cosas en general...

En fin. Eso es todo por ahora. Desde Ticolandia, se despide, e.

(jajajaja ¡Creo que me he tomado muy en serio lo de ser corresponsal! Por cierto, muchas gracias por invitar...)

Épale Chamo! (Venezuela)


Mi país es muy grande, con mucha extensión territorial, así que cada zona tiene su particularidad para saludar y despedirse, pero bien, empezare con las mas comunes.
Hola Chamo! Épale! Cómo esta la vaina! Qué paso? Qué hubo? Qué mas Panita?
Se acostumbra cuando hay algo de confianza entre las dos personas que se saludan darse un beso en el cachete (mejilla), mujer-hombre, mujer-mujer, y los hombres darse la mano o una palmadita en el hombro, así como también se utilizan muchos términos como si se fuese de la familia, Epale Hermano!, Que mas Compadre!, Dígalo Primo!.
Pensando y recreando en mi mente encuentros entre personas y como se saludan creo que los hombres en mi país son los que usan mas la imaginación para saludar, entre ellos se pueden decir mil palabras tanto calificativas como descalificativos, es muy frecuente escuchar un saludo entre ellos diciendo Que mas ratica! Que paso marico!,
Las mujeres si caemos mas en lugar común al saludar y somos muy tradicionales.
Ahora bien, existe saludos dependiendo del estrato social, y edad que se tenga, los malandros (Hombres de escaso recursos y dudosa reputación) tiene una variedad de saludos entre ellos que se tendría que hacer un post solo para sus frases, y la juventud por igual.
Las despedidas suelen utilizarse como “Chévere”, “Nos Vemos” que ha está le han hecho una variante y dicen “Nos vidrio”, “dale pues nos vemos”, “Chao”, “Chaito”, “Que te vaya bonito”, “Saludos por tu casa”, “Estamos pendiente” (y conste que estas frases pueden ser usadas así no se conozca a la familia o no exista nada pendiente), y queda claro que el beso y la palmadita se vuelve a dar así solo se hablo un minuto con la persona.


Chaito!!!

Que Pu! (Guatemala)

Es que no es tan fácil adoptar un saludo extranjero cunado uno lleva toda la vida saludando de la misma forma, cuando lleva escuchando lo mismo toda la santa vida.

Y cuando de un momento para otro le terminan explicando, que aquí nosotros, toda la mara, que es la forma genérica de decir, toda la gente, inicia el saludo como "Que Pu!, y que el interlocutor por lo regular responde con un "Que Putas", y que de ahí para adelante ya se puede dar una conversación 'normal' por así decirlo pues no es muy fácil de asimilar.

También hay que aclarar que la influencia mexicana se siente bastante, y ya es normal llegar a un lugar y recibir con jubilo las expresiones derivadas del "Que Onda", como "Que o", o el "quenda" como alcance a escuchar en algunos lugares.

Yo por lo menos no entiendo por que se responde a una pregunta, con otra, pero bueno, en eso quedamos empatados, por que cuando ellos escuchan nuestro (colombiano) "como va todo", se lo toman en serio, y te empiezan a contar todo.

You orite hen?

Tengo que empezar diciendo que contrario a lo que la mayoria de las personas piensan en Escocia y particularmente en Glasgow no se habla ingles. Se habla "glasge", idioma este terriblemente desalentador cuando una ha aprendido ingles en el sur de Inglaterra, pero bueno ese es otro asunto. Aqui en Glasgow existe esa variedad de ingles mezclado con Gaelic y matizado por el acento que hace que los primeros meses en esta ciudad sean literalmente dolorosos. Entonces, para no seguir lamentadome de la burbuja idiomatica en que vivo, les cuento que aqui lo saludan a uno de la siguiente manera:

You orite hen? en Ingles= Are you alright hen? En donde hen significa gallina!!! Obviamente se aplica a las mujeres.
Si es hombre You orite pal? en Ingles= Are you alright pal. Pal significa companero

Finalmente y no menos importante, aqui no se dice yes, se dice ay, asi como lo ve!!! Y con acento de glasge Oh ay!!! Cherrio hen!!!